YO SOY TU DIOS​

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Yo soy tu Dios: Quien sana tus heridas, quien viene a impartir nuevas fuerzas, quien viene a cambiarte de traje y calzado; lo desgastado por lo nuevo.

Yo vengo a guiar tus pasos, a quitar la confusión, la incertidumbre y la frustración por paz y tranquilidad en la espera, pues me he de manifestarme en tu vida en el tiempo correcto y perfecto.

Entraras en un tiempo de deleite en mi presencia, me buscaras con todo tu corazón y me hallaras, estoy en espera de poderte guiar, ven a mí que quiero mostrarte el camino a seguir.

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Salmos 84: 5-8

Cuán felices son los que hallan fuerzas en Ti, los que ponen su corazón en tus caminos. Cuando pasan por el valle de lágrimas, cambian su aridez en fuentes; porque Tu lluvia llena los estanques. Van de victoria en victoria, hasta llegar a verte en Sion. Y Dios oye su oración.

 

No mires las fallas que has cometido en el pasado, ni las que han cometido los demás contigo, perdona y avanza, porque la victoria Dios ha puesto al alcance de tu mano.

El pasado solo nos debe servir para aprender de él, sin resentimiento ni ninguna clase de dolor.

 

Hebreos 12: 14-15

Procura vivir en paz con todos, y en santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Ten cuidado, no pierdas la gracia de Dios; no dejes brotar ninguna raíz de amargura (Resentimiento, odio), la cual te puede estorbar y así contaminar a muchos con ella. 

 

Debemos vivir agradecidos con Dios por todo lo que nos ha dado, y todo lo que Él ha permitido que pasemos a lo largo de nuestra vida; los malos momentos son enseñanzas y los buenos son bendiciones. Nada está fuera de la voluntad de Dios.

 

Deuteronomio 8: 1-10

Cuida de cumplir los mandamientos que Dios ordena, para que vivas, y seas bendecido, y puedas entrar y poseer la tierra que Dios les prometió a tus padres. Nunca olvides el camino por donde Dios te ha traído estos años, en desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que hay en tu corazón. Estuviste afligido, tuviste hambre, y Él te sustentó con comida espiritual, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Nunca te falto vestido, ni calzado, y si has estado enfermo Dios te ha sanado. Reconoce en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo que ama, así Dios te castiga. Guarda los mandamientos de Jehová tu Dios, anda en sus caminos, honrándolo. Porque Dios te lleva a buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, tierra de trigo y cebada, de uvas, higueras y frutas; tierra de olivos, de aceite y de miel; tierra en la cual no escaseara la comida, ni faltará nada en ella; tierra donde serás edificado. Come y sáciate, y bendecí a Dios por lo que te ha dado.