Lucas 19:10

Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

 

En esta noche vamos a halar de pérdidas y no solo en lo espiritual sino de todo lo que  se ha perdido en general.

 

¿Qué cosas hemos perdido en nuestra vida?

 

El hogar, trabajo, familia, amigos, ilusiones, sueños, esperanzas, dinero, negocios.

¿Qué hemos perdido?

 

Veamos algo, cuando se nos pierde algo si represente valor para nosotros nuestra reacción es buscarlo de inmediato, deseamos encontrarlo y si no lo encontramos lamentamos mucho tiempo su perdida; pero si no tiene valor no lo buscamos al contrario de seguro lo olvidamos.

 

En Lucas 19:1-10 habla de un hombre llamado Zaqueo; como todos él había perdido algo que a su parecer era de poco valor, eso era su dignidad, su integridad, se había convertido en un ladrón y no le importaba, robaba a la gente cobrando más impuestos de los que debía. En ocasiones nos pasa igual perdeos cosas valiosas y nos olvidamos de ellas como si no tuvieran ningún valor.

 

Si vamos por la calle y llevaos tres monedas de $500 y una de $50 en la mano y por ir rápido se nos cae una y al abrir la mano nos damos cuenta que la que se nos calló es la de menor valor. ¿Qué hacemos  nos conformamos con las 3 que nos quedaron y listo seguimos? Casi siempre.

 

De igual manera despreciamos y olvidamos las promesas y la palabra que Dios nos ha hablado no le damos la suficiente importancia.

Cuando deberíamos hacer la que hacia María guardarlas en nuestro corazón para verlas cumplidas más adelante a su tiempo.

 

A todos nos gusta que nos hablen de prosperidad, pero siempre creemos que la prosperidad se refiere solo a riquezas materiales y resulta que hay más riquezas en lo espiritual y en lo personal que el dinero nunca podrá copara.

 

De pronto nunca nos hemos hecho esta pregunta ¿Cuando y donde empezamos a perder?

 

¿Saben dónde?

 

• Cuando hay un vacío espiritual en vida, no hay tiempo o no hay ganas para un devocional personal y nos conformamos con escuchar una emisora o música cristiana.

• Cuando no aprendemos de nuestros errores y los repetimos.

• Cuando dejamos que la falta de perdón se apodere de s emociones.

• Cuando tenemos una mala comunicación con Dios y con las personas.

• Cuando el egoísmo nos domina.

• Cuando sufrimos inmadurez tanto en lo natural como en lo espiritual y todo cuanto pasa lo toaos de una forma personal

• Cuando decidimos que no alcanza para diezmar.

• Cuando hacemos oídos sordos a la Palabra de Dios y olvidamos sus bendiciones.

• Cuando nos parece demasiado lo que íbamos a dar y mejor damos menos.

• Cuando en lo que hacemos no damos el 100% de nuestro esfuerzo.

 

Aquí es donde empezamos a perder. Sacamos a Dios de nuestras vidas y olvidamos sus promesas y sin embargo seguimos esperando que todo nos vaya en.

 

La vida cristiana es una escalera en ascenso la cual tiene muchos peldaños y a su alrededor un fuerte pasamanos.

 

Los peldaños son las circunstancias del día a día, las angustias, las alegras, las perdidas, las ganancias, los fracasos, los triunfos, todo lo que vivimos en lo circular y en lo espiritual.

 

El fuerte pasamanos es algo muy importante porque es la gente que está a nuestro alrededor en la cual nos podemos sostener, la cual nos conforta, nos alienta, nos sostiene con su oración y con sus consejos nos impulsa a seguir hacia delante; pero también es la gente con la que rozamos, disgustamos, la cual nos regaña, nos desanima, nos insulta y causa daño; y todo esto pasa en doble vía.

Las experiencias de vida y toda palabra que Dios nos ha hablado nunca las debemos perder, olvidar, ni menospreciar porque son necesarias para llegar a nuestra meta. 

 

En Lucas 15:4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?

 

Este hombre que tenía 100 ovejas y se le perdió 1, dejo las 99 en un lugar seguro y salió a buscar la perdida, se esforzó hasta que la encontró. Podíamos pensar que para que tanto esfuerzo teniendo tantas y preocupo por una sola.

 

Aquí Jesús nos enseñó que debemos buscar lo que se nos ha perdido, no importa si creemos que es un poco tarde para ello. Dios quiere que empecemos a esforzarnos para recuperar nuestras ilusiones, sueños, negocios, familias, ministerios, dones, y Hoy Dios nos tiene buenas noticas en Él todo  se pueden recuperar.

 

Pongámonos de pe y vamos a decir “desde hoy todo lo que he perdido empiezo a recuperar por que la biblia dice y yo creo que el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”

 

• Desde hoy tendré una vida devocional.

• Aprenderé de nuestros errores para mejorar.

• Hoy decido perdonarme,  y perdonar a los que me han hecho daño.

• Empiezo a mejorar mi comunicación con Dios ya no serán solo quejas las que oirá de mí más  bien serán alabanzas y esto mejorara mi comunicación con las demás personas.

• No seguiré siendo egoísta de lo que Dios me dé  bendeciré a otros.

• Diezmare y ofrendare lo que es justo.

• No seré más oidor olvidadizo sino que seré una fuente que Dios pueda usar para llevar su palara.

• Dejare de ser tacaño y seré generoso.

• Daré el 100% de mí en todo lo que haga con la ayuda de Dios.

 

 

“Yo hago lo posible y Dios hace en mi lo imposible”